Le cocu magnifique

Pablo Picasso

Nº de cuadros: 12

Año: 1968

Fernand Crommelynck nació en 1886 en París de padres belgas. Desarrolla en esta pieza la exacerbación de la pasión de los celos hasta la locura, se inspiró en la obra Otelo de Shakespeare, pero quiso mostrar que esta pasión no necesita elementos externos para existir.

Inicialmente Bruno y Stella forman una pareja muy amorosa, viviendo en un mundo propio. Cuando Petrus, un primo de Stella, les visita para pasar un tiempo con ellos, Bruno, orgulloso de las perfecciones de su esposa, la exhibe ante Petrus, hasta ver un destello de deseo en los ojos que desencadena su locura. Echa al primo, pero los celos ya han hecho presa de él y ahora teme que le pongan los cuernos. Ya no puede confiar en su mujer, aunque a ella nunca se le ha ocurrido la idea de serle infiel. Para no ser atormentado más por el miedo a la infidelidad de Stella, la invita a acostarse con su primo. Stella, incapaz de soportar el dolor y los reproches de Bruno, se somete a su pedido.

Toda la obra está en una cierta ambigüedad, Stella aceptando que todos los hombres del pueblo declaran hacerlo para curar a su esposo de su enfermedad, ¿hasta dónde es sumisa?

Es una farsa con palizas, máscaras, alcalde ridículo… pero que habla de la extraña alquimia que se crea dentro de la pareja, a veces hasta el punto de llevarlos a la locura y al sometimiento.

Con el cornudo magnífico Picasso inicia un estilo de dibujo, propio del periodo que se dio en llamar del viejo salvaje y que se desarrolla con mayor intensidad, gráfica y erótica en la serie surrealista de El conde de Orgaz donde se libera del corsé de la ilustración eclosionando libremente el modo surrealista surgiendo del inconsciente, sin sujeción alguna a la dictadura de la razón.

En ella continua con las escenas de exhibicionismo erótico con diversidad de voyeurs, utilizando y aplicando en mayor medida los hallazgos descubiertos en la serie del cornudo magnífico, pero será en la serie 347 donde fijará su estilo definitivo de dibujo para el grabado, en los 66 grabados de La Celestina contenidos en esa serie y editados, acompañando la edición de la obra de Fernando de Rojas, en L´ATELIER CROMMELYNCK, por el hijo del autor del cornudo magnifico..

La Celestina, es la última obra de Picasso que se edita con un texto literario y es continuación estilística y temática del exhibicionismo y voyeurismo del cornudo, con el trazo y expresión conseguidos en El Conde de Orgaz, donde incluso se anticipa algún dibujo arquetípico de sus Celestinas.

El cornudo magnífico inicia un ciclo que concluye en la Celestina, que es un claro testimonio artístico y humano del último Picasso.

El conde de Orgaz

PABLO PICASSO

Nº de cuadros: 13

Año: 1968

Una serie de grabados, sin relación alguna con su título y que surgen como parte visual de un experimento de escritura automática surrealista realizado por Picasso en un manuscrito en español fechado en 1957 y 1958, y de una propuesta del poeta Rafael Alberti de realizar una publicación conjunta con una serie de grabados de Pablo Picasso.

La experiencia se llevó a cabo con un escrito poético de Alberti alabando la creatividad de Picasso, quien aportó 12 grabados, realizados entre 1967 y 1968, acompañados de una punta seca de 1939 con una frase de escritura automática surrealista, ¨Trozo de almibar herizando su cabellera de plumas en medio del huevo frito del olor de su canto de azucena¨, (Con falta de ortografía incluida) firmada y fechada por Picasso ¨hoy 9 de junio del año 1939¨, época en que el artista coqueteaba con las prácticas surrealistas.

Si bien la novedad era importante no se quedaba en eso, ya que Picasso estaba cambiando su estilo de dibujo en la serie el cornudo magnífico, rompiendo con su trayectoria en este campo recogida por él en ¨La flauta doble¨, que contiene desde desnudos y retratos académicos, a los mitos imaginarios grecorromanos del fauno al minotauro, pero siempre en estilo realista y clásico.

En el conde de Orgaz, explota el nuevo universo erótico que encuentra en el cornudo magnífico, adoptando un estilo directo, informal y casi automático como la escritura de esta obra, eso sí, manteniendo el universo de sus temas y personajes, incrementando su crudeza sexual y la inmediatez surrealista y automática del trazado.

El personal que observa el entierro del conde, en el cuadro del conde de Orgaz, es sustituido por mirones y voyeurs, que observan tras cortinajes las escenas eróticas, en las que al igual que hacía Hitchcock en sus películas, al menos en una escena, el autor aparece como personaje. Tras las cortinas hay personajes en una mezcolanza atemporal y sincrónica de lo real y lo imaginario, donde conviven en la misma lámina faunos, ninfas, el propio Goya, mujeres desnudas, saltimbanquis, personajes del siglo XVI, enanos, cupido, el mismísimo Degas y toda la basta tropa del imaginario picassiano.

El lenguaje y la temática iniciada con ¨le cocu magnifique¨ continuó en el conde de Orgaz donde se hizo más directo espontáneo y libre, donde Picasso liberó su subconsciente en una actividad que le dio el calificativo de ¨el viejo salvaje¨ y que permaneció en sus dos últimas series, la 347, que incluía la Celestina y la 156, donde aparece Degas tras las cortinas y visitando burdeles.

FEDERICO FERNÁNDEZ DÍEZ

DIRECTOR OBRA CULTURAL - FUNIBER